Actualmente, hablar de la igualdad de género es más cotidiano, es un tema que día a día se está convirtiendo en uno de los objetivos por lograr en nuestra sociedad contemporánea y que las nuevas generaciones no tendrían que padecer las desigualdades que la historia nos ha acuñado.


Según la ONU, la igualdad de género no significa que hombres y mujeres deban de ser tratados como idénticos, sino que el acceso a oportunidades y el ejercicio de los derechos no dependerán del sexo de las personas. La igualdad de oportunidades debe incidir directamente en el ejercicio efectivo de los derechos de las mujeres. (ONU MUJERES) El sexo con el que nacemos, no debería determinar los derechos, oportunidades o responsabilidades que tendremos a lo largo de nuestras vidas. Partiendo desde este principio, la discriminación hacia algún género no tendría que existir, pero ¿por qué existe?


La cultura ha contribuido a construirnos un estereotipo como individuos y a su vez, como miembros de un grupo. Cuando nacemos con un género determinado pareciera que estamos destinados a desempeñar un papel ya impuesto por la sociedad que sólo justifica: la desigualdad, las injusticias, la violencia, la discriminación, la subordinación, la superioridad... Estos elementos pareciera que ya son parte de nuestro ADN; aunque la desigualdad de género nos afecta a todos, generación tras generación las mujeres han tenido desventajas; por ejemplo: históricamente la mujer ha sido confinada a pasar desapercibida y ser valorada sólo cuando desempeña la maternidad.


IMAGEN DE PERSONAS DIFERENTES (COLOR DE PIEL, LOOK, EDADES)  



¿Quiénes somos?

 

Los roles de género tratan de que el papel que desempeñamos dentro de la comunidad embone a la perfección. Pero pueden existir desventajas: efectos en lo cultural, económico y social; sobre todo porque se sigue truncando el camino al desarrollo del potencial femenino. Es entonces cuando una mujer tiene que luchar por conseguir un espacio digno de respeto en los distintos ámbitos cotidianos: escuela, trabajo, familia y sociedad misma.

 

La realidad…

 

México ocupa el lugar más bajo en Latinoamérica en cuanto a mujeres en puestos en alta gerencia empresarial. De acuerdo con el INEGI, 4 de cada 10 mujeres trabaja, pero muchas de las ocupaciones generan un bajo impacto económico (malos o nulos salarios, informalidad, eventualidad). Solo 2 de cada 100 mujeres son empresarias, emprendedoras o tienen un empleo de salarios altos (Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección).


En promedio, las horas de trabajo doméstico no remunerado para las mujeres es de 30.8, en tanto, para los hombres es de 11.6 horas a la semana. (Díaz, 2020). Estas cifras son apenas un leve reflejo de la ausencia de la equidad de género desde el hogar, que principalmente es regido por un sistema patriarcal. El hombre sentado en la sala viendo un partido de fútbol y la mujer cocinando o atendiendo a los hijos, es la vívida prueba del sistema que nuestros propios padres y abuelos nos heredaron y que dolorosamente ha sido normalizado.

 

¿Cómo podemos contribuir para que la equidad de género sea una realidad?


IMAGEN DE PERSONAS TRABAJANDO EN EQUIPO

 

Poco a poco, las nuevas generaciones se notan incómodas, no quieren aceptar las ideologías ancestrales en las que se discriminaba y se limitaban las capacidades como individuos. Cada día los estereotipos van rompiéndose, haciendo que las capacidades y talentos no se limiten a una característica de género, sino, a las acciones que hombres y mujeres hacen día a día.


Ahora los jóvenes deciden qué es lo que quieren ser, y si llegan a vivir discriminación, las redes sociales parecen un fuerte aliado ante las denuncias de injusticias; creemos que por fin un caso anónimo al volverse público hará que la gente reflexione para no volver a permitir un acto de tal índole.


También es importante mencionar sobre la paridad de género en los puestos gubernamentales, ya que nueve de las diecinueve Secretarías del Gobierno Federal, actualmente están siendo dirigidas por mujeres. Esta es la primera vez en la historia de nuestro país que se le da espacio y reconocimiento a una instancia que había sido ocupada en su mayoría por hombres (Expansión Política, 2020).


Sin duda, nos falta mucho por hacer, los feminicidios siguen y las desapariciones de hombre y mujeres están en aumento; no esperemos que solo las instituciones cuiden, protejan o hagan respetar a mujeres y hombres; busquemos el cuidado mutuo en todos sentidos, es así como podemos lograr que las diferencias con el sexo opuesto desaparezcan.


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Bibliografía

  1. Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección. (s.f.). Indicadores. Obtenido de https://www.ipade.mx/wp-content/uploads/2017/04/Estadisticas_sobre_mujeres_y_empresarias_en_Mexico.pdf
  2. Díaz, A. O. (2020). Las mujeres trabajan más horas en el hogar y la oficina que los hombres: Inegi. Forbes México, https://www.forbes.com.mx/noticias-mujeres-trabajan-mas-horas-hogar-oficina-hombres/#:~:text=En%20comparaci%C3%B3n%20entre%202014%20y,11.6%20horas%20a%20la%20semana.
  3. Expansión Política. (22 de diciembre de 2020). Expansión Política. AMLO cierra el 2020 con nueve mujeres en el gabinete federal, págs. https://politica.expansion.mx/mexico/2020/12/22/amlo-cierra-el-2020-con-nueve-mujeres-en-el-gabinete-federal.
  4. ONU MUJERES. (s.f.). La igualdad de género. Obtenido de legisver.com: https://www.legisver.gob.mx/equidadNotas/publicacionLXIII/Igualdad%20de%20Genero.pdf